Aunque te duela por dentro, sonríe

Por unos segundos comencé a pensar y hacerme ideas sobre como sería mi ausencia en el mundo. Contemplé unos espacios vacíos que a lo largo de mi vida no pudieron ser llenados con nada, en lo absoluto.
Llegué a la conclusión de que aún los días se me hacen interminables y la mayoría de ellos me los paso pérdida.
No encuentro aún motivos aparentes para darle significado y una ligera comprensión acerca de todo esto que estoy pasando.
Me pregunté si sería correcto vivir mi vida de esta manera, conseguí darme cuenta que me la paso tomando decisiones con temor a tomar riesgos o a ocasionarme a mi misma arrepentimientos de los cuales no pueda afrontar ni con el paso del tiempo.
Muchas veces subrayó nociones y me pregunto, si realmente debería continuar dividiendo lo que es correcto y lo que no.

No lo voy a negar, soy feliz. Sigo firme la postura que dice que almenos en un momento somos felices, la felicidad la vivimos aunque sea un plazo corto de tiempo, pero siempre todo lo malo mantiene su gustito dulce y por eso es que lo bonito dura poco, voy a citar una frase de uno de mis cantantes favoritos "lo bonito dura un rato y ya se vuelve a ir" y yo pienso que nunca pudo ser más cierto. 
Lo que no implica que lo pases mal, si no que debemos vivir de los malos tiempos para poder disfrutar los mejor de los buenos.
Sé que soy feliz porque aún en mis horas de soledad, soy consciente de la compañía incondicional que tengo de las siete personas que más amo en mi vida y de un ángel que me acompaña y que no me suelta nunca.
Sé que soy feliz porque conozco la tristeza, y aunque sin dudas a veces me hundo y no encuentro salida, siempre he sabido resistir, y aquí citaré otra frase con la que me he identificado todos estos años: "No te preocupes por mi, tengo arte para destrozarme sin dejar de sonreír", y también coincido en que no pudo ser mas cierta.
Ésta frase expresa mucho y mi identificación con ella se basa en que jamás me intereso dañar a nadie, por lo que he callado y he hecho duelos en silencio, por que tengo presente que no quiero hundir conmigo a nadie, porque sé lo que paso y se que nadie merece esto, sé que nadie debería sufrir y mucho menos a costa de otros.. Por los motivos mencionados siempre trate de ser una persona fuerte y muy digna de aguantar todo lo difícil, de superar fronteras sola, por más que deba arrastrarme, siempre he de sonreír e intentar ganar cualquier batalla; aunque existen aquéllas en las que ni el tiempo ni el consuelo me van a poder ayudar algún día. 
"Mantente fuerte, sonriendo" y en señales al mundo que nada ni nadie jamás podrá contra ti. Me repetí muchas veces sin saber que quien estaba provocando el daño, simplemente era yo.

Tuve coraje para confiar en personas que defraudaron y se encargaron de destrozar mi completa autoestima. Al punto que renuncie a ello.
Tuve el valor de retomar aquél coraje, volviendo a confiar en una persona que lastimosamente se marcho de mi vida para no volver. Teniendo el descaro de dejar vacíos y lagunas de ausencias, esperanzas y explicaciones que jamás llegaron.
El tiempo fue quien se encargó de dañarme a medida que se fueron desvaneciendo y con su pasar, reiniciarme.
El temor me enseño a cerrarme y guardar dolores en silencio...
Hoy día tengo la valentía de creer nuevamente, porque el destino llego con respuestas y con gentileza incorporo en mi camino a quien con toda la honestidad del mundo le entregue mi alma.
Entonces comprendí el porque nunca me rendí. No importa cuentas veces te decepcionen siempre llegará quien sane tus heridas, quien sin importar las condiciones, ni el papel que ocupe en tu vida,se convertirá en tu escape, en tu confidente. Y te demostrará que la confianza existe en aquellos que con aires de nobleza te hacen ver más allá...