Él es motivo de vida
Él puede hablar con la mirada esperando que entiendan sus cambios repentinos de humor, sus celos y locuras. Él solo quiere que lo comprendan y que le escuchen el corazón, que le besen el alma mientras le demuestran de mil formas ese sentimiento llamado amor. Él es parte de mi historia, él que crea mis recuerdos como pinturas de alto valor, como de tesoros perdidos en aquellas madrugadas compartidas que esclavizaron mis sueños con su voz.
Él espera ser abrigado cuando el frío de una soledad traicionera venga a hacerle compañía, cuando el miedo cohíba sus ganas de demostrar lo que sienta, él espera que busquen la manera de involucrarse en su vida, de que intenten ganarse su confianza, y de que le enseñen el rostro más real y sincero.
Él anhela abrazos cuando la adversidad lo golpee y quiebre su lamento, él quiere aliento, deseos y esperanza. Él espera que le regalen una sonrisa y que le digan que todo estará mejor. Él, aquél chico que ríe de tonterías, de bromas y de ocurrencias, solo espera un amor verdadero.
Él comprende de arrebatos y disgustos, pero no sean tan severos, ponganse un segundo en su lugar, piensen en cómo se siente y en cómo le afectará cuando sus gritos rompan sus sentimientos.
Él solo quiere ser correspondido con algún detalle en especial, pero lo que él más quiere es la fidelidad, una que sea constante y que demuestre que las intenciones con él son de verdad.
Él es tal y como lo vez, soñador e impredecible, él es así, dulce y encantador; serían las personas más tontas del mundo si lo alejarán de sus vidas... él es un luchador.
Él contiene en sus lágrimas un milagro y un amor que reposa y que espera que no se rebalse y se pierda en la ausencia. Él sabe esperar, pero no deben aprovecharse de aquella situación, ni tomarse un tiempo, recopilen aquellos momentos, sean paciente...
Él puede robarte la mirada con la única intensión de llevarte a ese lugar tan lejos de este mundo, a aquel lugar donde solo se respira amor, a ese lugar infinito donde viven los enamorados...Él puede convertir la tristeza en alegría, la noche en el día, el odio en amor, la decepción en ilusión. Él es causa primordial de todos mis sueños, es el motivo, es el aire, es inspiración.
Él conserva en su aroma, en su piel, la inocencia, la ilusión, la magia y el sabor de un amor puro, de ese amor tan intimo que me brindo. Cuando el miedo de perderte lo golpee, él será capaz de hacer hasta lo imposible por mantenerse contigo, por enseñarte que la vida solo se vive entre los que se quieren.
...
En mi soledad él se convierte en mi única salvación, en esa luz al final del sendero, él es más que mi creencia, es mi religión. Él tiene el don de reemplazar el silencio que consume mi corazón, de aliviar aquellas penas y mostrarme el lado más sublime cuando se vive una extraña, pero verdadera ilusión. Él rescata las ganas de seguir adelante, de continuar con algo imperfecto, pues él no busca perfección.
Él es indispensable y excepcional, inimaginable e imperfecto, lo cuidaré, y no dejaré que pierda la sonrisa en ningún momento. Seré su héroe, lo miraré despacio, y observaré con cuidado como él adornará mi vida...
Él, disipador de dudas, respuesta clave en cualquier confusión, él tiene el lazo que me hace sentir completa, él es único en tantas formas, es muchos en un solo corazón. Él vive con la inocencia en sus ojos, con la ternura en sus labios, y con esa sencillez que desborda al caminar, promete llevarme más allá del sueño, pero me hará sentir más cercana a una hermosa realidad que él creó. Él, siempre soñador, el romanticismo vive en su interior, sincero en cada una de sus palabras cuando en ellas solo se escuchan los sonidos sinceros del amor…
Él es capaz de calmar los siniestros y hacerme olvidar un pasado que fue cruel e injusto. No refleja en sus días la pena que en algún momento hizo quebrar su corazón. Es fuerte, es único y sabe desprenderse de lo que le hace daño, de lo que le causa dolor.
Él, alegre al despertar sea cual sea la ocasión, compleja como el mar, pero transparente en cada acción. Él me escribe todos los días, no hace más que fantasear una vida a mi lado, sus más íntimos secretos tienen nuestros nombres, por eso le entregaré el amor que le corresponde.
Él es motivo de vida, como la luz del sol o el fuego de una vela, es arquitecto y dueño de los lugares que desconocía de mi corazón. Él es envidia de astros, amigo de la luna, es la idea maravillosa e inalcanzable que solo pudo haber creado Dios…
Duermo pensando en él, soñando con verlo a los ojos de nuevo, conversando con él en plena noche, escuchando su voz, imaginando convertir un beso en un momento de locura y de pasión.
Él es más que un amigo, es más que un compañero, él es esa alma gemela que solo pretende hacer que me sienta el ser más dichoso y único en todo este universo.
Los sentimientos de él valen más que un rostro hermoso o un cuerpo que llame la atención, sus emociones son las más sinceras, y sobre todo el amor que hay en su corazón…
Él espera ser abrigado cuando el frío de una soledad traicionera venga a hacerle compañía, cuando el miedo cohíba sus ganas de demostrar lo que sienta, él espera que busquen la manera de involucrarse en su vida, de que intenten ganarse su confianza, y de que le enseñen el rostro más real y sincero.
Él anhela abrazos cuando la adversidad lo golpee y quiebre su lamento, él quiere aliento, deseos y esperanza. Él espera que le regalen una sonrisa y que le digan que todo estará mejor. Él, aquél chico que ríe de tonterías, de bromas y de ocurrencias, solo espera un amor verdadero.
Él comprende de arrebatos y disgustos, pero no sean tan severos, ponganse un segundo en su lugar, piensen en cómo se siente y en cómo le afectará cuando sus gritos rompan sus sentimientos.
Él solo quiere ser correspondido con algún detalle en especial, pero lo que él más quiere es la fidelidad, una que sea constante y que demuestre que las intenciones con él son de verdad.
Él es tal y como lo vez, soñador e impredecible, él es así, dulce y encantador; serían las personas más tontas del mundo si lo alejarán de sus vidas... él es un luchador.
Él contiene en sus lágrimas un milagro y un amor que reposa y que espera que no se rebalse y se pierda en la ausencia. Él sabe esperar, pero no deben aprovecharse de aquella situación, ni tomarse un tiempo, recopilen aquellos momentos, sean paciente...
Él puede robarte la mirada con la única intensión de llevarte a ese lugar tan lejos de este mundo, a aquel lugar donde solo se respira amor, a ese lugar infinito donde viven los enamorados...Él puede convertir la tristeza en alegría, la noche en el día, el odio en amor, la decepción en ilusión. Él es causa primordial de todos mis sueños, es el motivo, es el aire, es inspiración.
Él conserva en su aroma, en su piel, la inocencia, la ilusión, la magia y el sabor de un amor puro, de ese amor tan intimo que me brindo. Cuando el miedo de perderte lo golpee, él será capaz de hacer hasta lo imposible por mantenerse contigo, por enseñarte que la vida solo se vive entre los que se quieren.
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En mi soledad él se convierte en mi única salvación, en esa luz al final del sendero, él es más que mi creencia, es mi religión. Él tiene el don de reemplazar el silencio que consume mi corazón, de aliviar aquellas penas y mostrarme el lado más sublime cuando se vive una extraña, pero verdadera ilusión. Él rescata las ganas de seguir adelante, de continuar con algo imperfecto, pues él no busca perfección.
Él es indispensable y excepcional, inimaginable e imperfecto, lo cuidaré, y no dejaré que pierda la sonrisa en ningún momento. Seré su héroe, lo miraré despacio, y observaré con cuidado como él adornará mi vida...
Él, disipador de dudas, respuesta clave en cualquier confusión, él tiene el lazo que me hace sentir completa, él es único en tantas formas, es muchos en un solo corazón. Él vive con la inocencia en sus ojos, con la ternura en sus labios, y con esa sencillez que desborda al caminar, promete llevarme más allá del sueño, pero me hará sentir más cercana a una hermosa realidad que él creó. Él, siempre soñador, el romanticismo vive en su interior, sincero en cada una de sus palabras cuando en ellas solo se escuchan los sonidos sinceros del amor…
Él es capaz de calmar los siniestros y hacerme olvidar un pasado que fue cruel e injusto. No refleja en sus días la pena que en algún momento hizo quebrar su corazón. Es fuerte, es único y sabe desprenderse de lo que le hace daño, de lo que le causa dolor.
Él, alegre al despertar sea cual sea la ocasión, compleja como el mar, pero transparente en cada acción. Él me escribe todos los días, no hace más que fantasear una vida a mi lado, sus más íntimos secretos tienen nuestros nombres, por eso le entregaré el amor que le corresponde.
Él es motivo de vida, como la luz del sol o el fuego de una vela, es arquitecto y dueño de los lugares que desconocía de mi corazón. Él es envidia de astros, amigo de la luna, es la idea maravillosa e inalcanzable que solo pudo haber creado Dios…
Duermo pensando en él, soñando con verlo a los ojos de nuevo, conversando con él en plena noche, escuchando su voz, imaginando convertir un beso en un momento de locura y de pasión.
Él es más que un amigo, es más que un compañero, él es esa alma gemela que solo pretende hacer que me sienta el ser más dichoso y único en todo este universo.
Los sentimientos de él valen más que un rostro hermoso o un cuerpo que llame la atención, sus emociones son las más sinceras, y sobre todo el amor que hay en su corazón…
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